En un pequeño pueblo japonés, la vida de una familia tradicional cambia drásticamente cuando su único hijo, un joven sensible y soñador, comienza a manifestar un deseo de independencia. Criado en un entorno estricto y conservador, su lucha interna entre satisfacer las expectativas de sus padres y seguir su propio camino le lleva a cuestionar cada aspecto de su existencia. La presión social y familiar se convierte en un constante eco en su mente, mientras anhela convertirse en un artista y explorar su pasión por la pintura. Sin embargo, la familia teme que esto solo lo aleje del camino que han trazado para él, deseando que se convierta en un pilar de la comunidad y un logro de la tradición familiar.
A medida que el conflicto se intensifica, el joven se enfrenta a su propia identidad y a la búsqueda del reconocimiento personal, lidiando con momentos desgarradores y de reflexión. La historia se entrelaza con un grupo de amigos que, al igual que él, buscan su lugar en un mundo que parece estar en constante cambio.
La película aborda temas de amor, sacrificio y el choque entre la tradición y el deseo de modernidad, capturando la esencia de una época donde el corazón y la razón chocan. Con una cinematografía cautivadora y una banda sonora melancólica, cada escena está impregnada de una profunda emoción, reflejando la difícil travesía del protagonista hacia la autodefinición en un mundo que no siempre está dispuesto a aceptarlo.