En una remota isla escocesa, un policía muy meticuloso, el inspector Edward Malus, recibe un aviso sobre la desaparición de una niña llamada Rowan. Cuando llega a la isla, se da cuenta de que la comunidad está sumida en antiguas tradiciones paganas y ritos extraños que desafían su lógica y sentido común. A medida que Malus comienza a hacer preguntas, se topa con una cultura profundamente arraigada en la agricultura y la fertilidad, y cada respuesta que obtiene lo conduce a más enigmas.
Los isleños, liderados por una carismática y enigmática figura femenina, parecen más interesados en preservar sus antiguas costumbres que en colaborar con la investigación. Con el tiempo, la paranoia crece en el inspector, sintiéndose cada vez más aislado y desconfiado de los habitantes. Sus intentos de encontrar a Rowan lo empujan hacia un laberinto de rituales extraños y simbolismos inquietantes. Mientras desentraña una conexión aterradora entre la desaparición de la niña y las prácticas de la comunidad, Malus se enfrenta a la dura realidad de que su propia vida y su concepto de justicia chocan con un mundo que desafía toda lógica moderna. La atmósfera tensa y el horror psicológico se intensifican cuando descubre que su misión no solo implica rescatar a una niña, sino que quizás le han preparado un papel mucho más oscuro en el ritual de la comunidad. La culminación de su búsqueda se convierte en un enfrentamiento escalofriante entre su racionalidad y la naturaleza primitiva del culto que habita la isla.