En un caluroso día de noviembre de 1963, un grupo de conspiradores de alto nivel en Washington D.C. trama un plan siniestro para eliminar a un presidente que se interpone en sus intereses. Con el telón de fondo de una nación en efervescencia, los hombres más poderosos del país se reúnen en secreto para orquestar el asesinato de John F. Kennedy, convencidos de que su visión de un mundo más pacífico y igualitario amenaza el estatus quo.
A medida que la trama se desarrolla, somos testigos de intrigas y manipulaciones en las sombras, donde los conspiradores utilizan a mercenarios y se infiltran en las fuerzas de seguridad para llevar a cabo su macabro plan. La película se apoya en un estilo sobrio y un ritmo tenso, que mantiene al espectador al borde de su asiento, mientras desentraña las motivaciones personales y políticas que hay detrás de este acto despiadado.
Con una narrativa que aborda temas como el abuso de poder, la corrupción y el deseo de control, la historia revela un lado oscuro de la política que muchos prefieren ignorar. A medida que los días se acortan y el momento del crimen se acerca, la tensión aumenta y el dilema moral se agita en el aire. Los protagonistas, atrapados entre sus ideales y sus ambiciones, deben enfrentarse a las consecuencias de sus decisiones en un mundo donde la verdad se encuentra oculta tras una cortina de mentiras.