En un mundo de decadencia, lujuria y revelaciones extrañas, dos jóvenes amigos, Encolpio y Ascilto, se lanzan a una aventura por el Imperio Romano que desafía la realidad tal como la conocemos. Sin un rumbo claro y empujados por una insaciable búsqueda de placer y significado, se encuentran en una serie de encuentros surrealistas que desafían la lógica. Desde un banquete extravagante lleno de excesos hasta un amorío tormentoso con un hermoso efebo, cada experiencia es un mosaico de emociones intensas y grotescas.
La narración, basada en fragmentos de la obra de Petronio, oscila entre la caricatura y el drama, con personajes extravagantes como una virgen desesperada, un anciano aristócrata obsesionado con la juventud y una prostituta que se convierte en la salvadora inesperada de los protagonistas. A medida que continúan su odisea, Encolpio y Ascilto son arrastrados por la corriente de sus deseos y temores, explorando temas de identidad, poder y la efímera naturaleza de la vida.
La película es un festín visual, lleno de imágenes impactantes y una estética barroca que trasciende las épocas, con un estilo onírico que deja al espectador sumido en su propia reflexión. En este viaje de exceso y autodescubrimiento, la amistad se pone a prueba y las reglas de la moralidad se desvanecen, invitando a cuestionar la esencia misma de la condición humana. Al final, la línea entre lo sublime y lo grotesco se desdibuja, dejando una profunda huella en la memoria.