En los años 70, un profesor de literatura de una universidad de Nueva York, atrapado entre la brillantez de su mente y la sombra del juego, se ve atrapado en una espiral de autodestrucción que prometía más emoción que cualquier novela. Brotando de una familia acomodada, su vida parece perfecta, pero cada vez que se sienta en una mesa de apuestas, se convierte en un marionetista de su propia ruina. La trama se intensifica cuando decide apostar no solo su dinero, sino también su futuro y su vida.
Mientras la tensión crece, se enfrenta a deudas abrumadoras, enemigos peligrosos y la presión de una eventual ruptura con su novia, quien ama y que intenta sacarlo del oscuro abismo al que se ha entregado. Con cada juego, la línea entre el triunfo y la pérdida se convierte en un juego del gato y el ratón; la adrenalina corre por sus venas mientras la realidad se escapa de sus manos.
Un retrato crudo y fascinante de la adicción al juego, la película explora la búsqueda de una vida más intensa a través del riesgo, cuestionando lo que verdaderamente significa ganar. En un mundo donde el azar reina, el protagonista se tambalea entre la vida y la muerte, preguntándose si hay un camino de regreso a la cordura o si el juego, al final, es el único destino posible. Un viaje moral que deja al espectador reflexionando sobre la línea entre el placer y el sufrimiento.