En una tranquila ciudad de Illinois, la vida de la familia Jarrett se desmorona tras la trágica muerte de un hijo, Buck, en un accidente de navegación. La película se adentra en la complicada dinámica familiar que surge entre el dolor y la búsqueda de sanar. Con un padre distante y una madre olvidada por sus propios demonios, el ambiente en el hogar es tenso y lleno de secretos.
El sobreviviente de esta tragedia, Conrad, lucha no solo con la pérdida de su hermano, sino también con sus propios problemas internos. Después de un intento de suicidio, inicia terapia con un psiquiatra, quien lo ayuda a enfrentar sus sentimientos de culpa y desesperanza. A medida que Conrad busca su camino hacia la recuperación, la familia se enfrenta a sus propios traumas. Su madre, Beth, se siente incapaz de lidiar con la muerte de Buck y muestra una clara desconexión emocional con Conrad. Por su parte, el padre, Calvin, intenta ser el pilar de la familia, pero se encuentra atrapado en un torbellino de lealtades y deseos de conexión.
El filme explora temas profundos sobre el duelo, la falta de comunicación y la presión de las expectativas familiares. Con actuaciones magistrales y un guion que destila autenticidad, la historia nos sumerge en la complejidad de las relaciones humanas, mostrando cómo cada miembro de la familia enfrenta su dolor de manera diferente. Al final, la película plantea la pregunta: ¿puede realmente una familia sanar y reconectar después de una pérdida devastadora?