En un contexto de la posguerra, un joven estadounidense llamado Billy, interpretado por el carismático actor de la época, se encuentra en una situación complicada tras recibir una inesperada herencia de un noble británico, con quien apenas tiene vínculos. Cuando llega a Inglaterra para reclamar su fortuna, descubre que su nueva vida no es tan glamorosa como pensaba. La familia nobiliaria que le da la bienvenida no está tan emocionada con su llegada, y pronto se dan cuenta de que Billy no tiene ni idea de cómo comportarse en la alta sociedad.
En medio de banquetes deslumbrantes y intrigantes maniobras familiares, el joven se convierte en el foco de atención, capturando el interés de una hermosa pero melancólica dama de la corte, que anhela escapar de las estrictas reglas del aristocrático mundo en el que vive. A medida que los dos se conocen, la química entre ellos florece, pero el choque entre sus estilos de vida plantea desafíos inesperados.
Billy, decidido a demostrar que puede adaptarse a su nuevo estatus, se embarca en una serie de cómicas aventuras mientras intenta equilibrar su identidad estadounidense con las expectativas británicas. Con un toque de romance, un sinfín de situaciones hilarantes y un comentario ingenioso sobre las diferencias culturales, esta historia cautiva al espectador mientras Billy navega por la nobleza, descubriendo no solo quién es, sino también su lugar en el mundo. El desenlace revela que, a veces, las raíces son más profundas que cualquier título nobiliario.