En un pueblo de la costa italiana, un grupo de amigos en la veintena lucha por encontrar su lugar en el mundo mientras enfrentan la monotonía de la vida diaria. Estos jóvenes, cada uno con sueños y aspiraciones diferentes, pero todos aferrándose a la comodidad de la amistad y la familiaridad, pasan sus días vagando sin rumbo. Con el mar como telón de fondo, se observa el contraste entre la belleza del paisaje y la incertidumbre de sus vidas.
Entre bromas y momentos de reflexión, el grupo navega por amores frustrados, ambiciones perdidas y la presión de convertirse en adultos responsables. Uno de ellos, Alberto, se debate entre el deseo de escapar y las obligaciones familiares que lo mantienen anclado en su hogar. Mientras tanto, Fausto, el más carismático del grupo, se enreda en romances efímeros que no hacen más que ahondar su insatisfacción.
A medida que el tiempo pasa y los años se deslizan, los amigos comienzan a sentir el peso de su inacción y el miedo a perderse en la banalidad. Con el inevitable paso a la madurez acercándose, se ven obligados a confrontar sus miedos y el futuro incierto que les espera. Con una mezcla de humor y melancolía, esta historia captura la esencia de lo que significa crecer, a la vez que explora la lucha por el significado y la conexión en un mundo que parece dejarlos atrás. Es un retrato poético de la juventud, la amistad y la búsqueda de identidad.