Ambientada en la Inglaterra de principios del siglo XX, la historia gira en torno a una adinerada familia Birling que celebra un compromiso matrimonial entre su hija Sheila y Gerald, su prometido. La atmósfera festiva se ve interrumpida cuando un misterioso inspector irrumpe en su hogar, anunciando que una joven llamada Eva Smith se ha suicidado y que cada uno de ellos tiene un papel que desempeñar en su trágica historia.
A medida que el inspector interroga a los miembros de la familia uno por uno, van saliendo a la luz oscuros secretos y culpabilidades. Mr. Birling, un magnate industrial, se muestra más preocupado por su reputación que por las vidas que ha afectado. Sheila, en un momento de reflexión, comienza a cuestionar su propia frialdad ante la situación de Eva, mientras que Gerald, el prometido, también revela una conexión inquietante con la joven. La madre, Sybil, se aferra a las convenciones sociales, tratando de proteger su estatus a toda costa.
El inspector actúa como un espejo que refleja sus hipocresías y la deshumanización que ejercen hacia los menos afortunados. A medida que la tensión aumenta, se desata un debate moral sobre responsabilidad y empatía, dejando a la familia al borde del colapso emocional. La película culmina en un clímax conmovedor que obligará a cada uno a enfrentar las consecuencias de sus acciones, revelando si de verdad pueden escapar de su pasado.