Cuando la economía de un pequeño ducado europeo se ve amenazada, al pequeño país no se le ocurre otra solución que declarar la guerra a los Estados Unidos de América.
El novelista Eric Ambler adaptó el libro del historiador Walter Lord que relata minuciosamente la primera y última travesía del Titanic, el lujoso barco de pasajeros, que se hundió en las frías aguas del Atlántico Norte en abril de 1912.