En medio de la Primera Guerra Mundial, un soldado británico, Tom Cuthbert, es arrestado por desertar. Pequeño y asustado, Cuthbert se encuentra en un sistema militar que es todo menos indulgente. Un oficial, el teniente Hargreaves, es asignado para llevar a cabo su juicio. Mientras el ambiente de tensión se cierne en el campamento, Hargreaves se ve obligado a confrontar el dilema moral de su función como juez y verdugo.
Con el horóscopo de la guerra en el fondo, Hargreaves se sumerge en los recuerdos de su propia experiencia en el frente, comprendiendo que Cuthbert no es un cobarde, sino un ciudadano común atrapado en un conflicto desproporcionado. A lo largo del juicio, emergen flashbacks desgarradores que muestran el brutal costo humano de la guerra, haciéndole cuestionar las decisiones que ha tomado en su vida y su rol en ella. Lo que empieza como un simple acto de deserción pronto se convierte en un reflejo más profundo sobre la moralidad, el sacrificio y el verdadero significado del deber.
Con un magistral juego de actuaciones y una narrativa que se profundiza a medida que avanza la trama, el film refleja la vulnerabilidad del ser humano frente a las maquinaciones de la guerra. El desenlace inevitable plantea un dilema que resonará en el espectador, llevándolo a contemplar la línea difusa entre la valía y el honor en tiempos de caos. Adentrándose en el dolor y el sacrificio, esta poderosa historia destaca la lucha interna entre el deber y la conciencia.