En una Rusia en plena transformación, un grupo de campesinos se enfrenta a los desafíos de la modernidad en medio de la Revolución. La historia sigue a un joven idealista que regresa a su aldea natal con la esperanza de impulsar el progreso y la construcción de un nuevo futuro. Sin embargo, se encuentra con la resistencia de una comunidad anclada en tradiciones antiguas y una lucha interna que refleja la tensión entre lo viejo y lo nuevo.
A medida que nuestra protagonista intenta introducir nuevas ideas agrícolas y técnicas de trabajo, se encuentra con el escepticismo de los ancianos del pueblo, que temen perder sus raíces y modos de vida. Las discusiones se tornan acaloradas, y el sentimiento de rencor entre los jóvenes y sus mayores crece. La película pinta un cuadro vívido de las distintas posturas, mostrando cómo el cambio trae tanto oportunidades como conflictos.
A través de paisajes deslumbrantes y una narrativa visual potente, se revela el profundo descontento y la esperanza que marcan la época. A medida que avanza la trama, los personajes deben lidiar con sus propios miedos y anhelos, lo que lleva a momentos de reflexión y confrontación. Con un enfoque audaz y estilizado, la película no solo aborda la evolución social y económica, sino que también plantea preguntas sobre la identidad y la pertenencia en tiempos de cambio. La lucha entre tradición y modernidad se convierte en el telón de fondo de una historia profundamente humana.