Bajo el título 'Lo viejo y lo nuevo' se estrenó el que sería su último título de la etapa silente. Restaurada la idea original de Eisenstein y con una partitura musical de Robert Israel, 'La linea general' se presenta como su filme más experimental y con mayor número de connotaciones eróticas, como muestra la célebre secuencia de la batidora mecánica. El propio Eisenstein la consideraba un experimento en ‘éxtasis cinematográfico’ y que perfectamente podría ser un ejemplo de ‘montaje orgásmico’.