En una ciudad soviética, un joven ingeniero llamado Semyon vive una vida monótona y sin mayores emociones. Sin embargo, su rutina da un giro inesperado cuando un extraño y travieso niño aparece en su vida. El pequeño, que parece haber sido dejado a su suerte, se entromete en las actividades diarias de Semyon, quien primero se muestra escéptico ante la idea de ser responsable de un niño.