En un pequeño pueblo francés, la vida de un hombre mayor, un jubilado que parece haberlo visto todo, da un giro inesperado cuando decide vender su casa a un joven empresario. El contrato de "viager" promete que el vendedor podrá vivir en su hogar hasta su muerte, mientras que el comprador pagará una cantidad mensual. Sin embargo, las cosas se complican cuando el anciano, a pesar de su edad, muestra una sorprendente vitalidad que desconcierta al joven.
A medida que la historia avanza, la relación entre ambos personajes se convierte en un juego de estrategia. El empresario, ansioso por recuperar su inversión, ve con frustración cómo el anciano parece tener una salud de hierro y una energía inagotable. Por otro lado, el anciano, con su astucia y sabiduría, comienza a jugar con las expectativas del joven, llevándolo a situaciones cada vez más absurdas y divertidas.
La comedia se entrelaza con momentos de reflexión sobre la vida, la muerte y el paso del tiempo, exponiendo las distintas formas en que la juventud y la vejez perciben estos conceptos. A medida que la trama se desarrolla, el espectador se invita a cuestionar sus propias creencias sobre la vida y el valor de las relaciones, independientemente de la edad. Con un humor ingenioso y personajes entrañables, la historia se convierte en un retrato entrañable y agridulce de la existencia humana.