En el bullicioso Nueva York de finales de los años 60, un sagaz y algo cínico detective de policía, el teniente Madigan, enfrenta uno de los mayores desafíos de su carrera. En el transcurso de un día ajetreado, debe lidiar con las complicaciones de hacer su trabajo mientras navega por las realidades de una vida personal repleta de problemas. Con un matrimonio en crisis y un hogar que parecen más una trinchera que un refugio, Madigan se siente atrapado entre su deber y su vida familiar.
La tensión aumenta cuando un peligroso criminal escapa de la custodia policial, lo que empuja al detective a una carrera contrarreloj para capturarlo antes de que cause más estragos. Mientras tanto, su compañero se esfuerza por mantener la moral en alto, pero las presiones del trabajo y las decisiones erróneas se vuelven cada vez más evidentes. La situación se complica cuando Madigan se ve obligado a enfrentarse a sus propios demons personales, cuestionando si el sacrificio que hace por su profesión realmente vale la pena.
A medida que los eventos se desarrollan, la película nos sumerge en el lado oscuro de la ley y el orden, explorando la lucha interna de un hombre que debe resolver no solo un crimen, sino también sus propios conflictos. Con una dirección que logra capturar la esencia de una ciudad vibrante y a menudo brutal, se hace evidente que, al final del día, todos estamos buscando un poco de redención.