En esta conmovedora historia, nos encontramos con Bessie, una madre soltera que ha dedicado su vida a cuidar de su padre enfermo y de su hermana, quien, tras años de distanciamiento, vuelve a cruzar su camino. Bessie, interpretada por una brillante Diane Keaton, ha estado lidiando con su propia batalla con la enfermedad y la desilusión. Su vida da un giro inesperado cuando se entera de que necesita un trasplante de médula ósea y que su única esperanza para conseguirlo es su hermana Lee, a quien no ha visto en mucho tiempo.
Lee, interpretada por Meryl Streep, es una mujer que vive una vida bastante desenfrenada, llena de complicaciones y decisiones cuestionables. A través de sus interacciones, las dos hermanas comienzan a afrontar sus viejos rencores y secretos familiares que han resurgido con fuerza. La relación entre ellas se vuelve aún más intensa cuando Bessie presenta a Lee a sus hijos, particularmente a un joven problemático que lucha con su propia identidad y la carga de la enfermedad de su madre.
Con un trasfondo emocional que explora los lazos familiares, el perdón y la redención, el filme nos lleva en un viaje donde la risa y las lágrimas coexisten. Mientras se enfrentan a las realidades de la vida y la muerte, Bessie y Lee descubrirán que la verdadera fuerza yace en su capacidad para conectar y sanar, a pesar de las dificultades que la vida les ha presentado.