En los años 20, un genial y carismático bailarín, famoso por su técnica y expresividad, se encuentra en la cima de su carrera, cautivando al mundo con su talento. Sin embargo, detrás de esa imagen deslumbrante se esconde una mente atormentada. Con un fuerte deseo de libertad creativa y un amor apasionado pero tumultuoso hacia el padre de su carrera, el director de ballet Sergei Diaghilev, el bailarín lucha entre las expectativas del arte y sus propias ansias personales.
La historia se desarrolla en un contexto de revoluciones artísticas, donde Nijinsky se convierte en un símbolo del modernismo en la danza. A medida que explora su propia identidad y lucha contra las convenciones de la época, su vida se convierte en un torbellino de éxito y tragedia. La presión del público y las tensiones en su vida personal comienzan a afectar su salud mental, llevándolo a un descenso frenético hacia la locura.
A través de una narrativa que combina belleza visual con un análisis profundo de la psique, la historia retrata la lucha de un genio frente a los demonios internos y externos. Innovador y revolucionario, el bailarín no solo desafía las normas del ballet, sino que también desafía la percepción de lo que significa ser un artista en un mundo que no siempre comprende su visión. Mientras su vida se desmorona, el legado de su arte perdura, cuestionando la delgada línea entre la genialidad y la locura.