En un tranquilo y soleado día de 1930, una joven llamada Taeko decide dejar atrás la bulliciosa vida de Tokio para pasar unas vacaciones en el campo. Con la mente llena de expectativas sobre una vida más sencilla y conectada a la naturaleza, se embarca en un viaje que la lleva a una pequeña aldea rural. Mientras se adapta a la tranquilidad del campo, Taeko se encuentra con un grupo de agricultores que la reciben con calidez y curiosidad.
Pronto, las remembranzas de su infancia comienzan a entrelazarse con su presente. A través de un viaje nostálgico, la joven revive momentos clave de su vida, desde sus sueños y anhelos hasta las inseguridades que la han acompañado. Las metas que solía tener se contrastan con la realidad de su vida en la ciudad, obligándola a cuestionar hacia dónde se dirige. Entre risas y lágrimas, también experimenta el primer amor en su adolescencia, lo que reaviva sentimientos que creía olvidados.
Mientras Taeko va comprendiendo la conexión entre su pasado y su presente, se enfrenta a la decisión de regresar a Tokio o quedarse en el campo para vivir una vida llena de simplicidad y autenticidad. Con el paisaje rural como telón de fondo, la historia captura la esencia de la búsqueda de identidad y el anhelo por un hogar, creando un retrato cautivador sobre la transición de la juventud a la adultez y el poder de las memorias compartidas.