En un pequeño y pintoresco pueblo de Italia durante la Segunda Guerra Mundial, la vida transcurre tranquilamente entre viñedos y tradiciones locales, hasta que la ocupación alemana cambia las cosas. Los habitantes de esta clandestina comunidad van a tener que demostrar de qué están hechos cuando los soldados nazis llegan con una peculiar exigencia: quieren hacerse con su famoso vino, el cual es más que un producto local; es un símbolo de su identidad y orgullo.
El carismático y torpe alcalde, interpretado por Anthony Quinn, se convierte en el portavoz de la resistencia del pueblo. En un alarde de ingenio, decide ocultar la mayor parte de la producción de vino, convirtiendo cada casa en una bodega secreta. Todos se unen para proteger su legado, mientras las tensiones crecen y las presiones externas amenazan con aplastarlos. El pueblo se convierte en un escenario de comicidad y drama a medida que se trama un astuto plan para burlar a los ocupantes y desviar su atención del vino que tanto valoran.
Mientras las intrigas se desenvuelven y los personajes muestran un espléndido mosaico de personalidades y emociones, la comunidad se une en una mezcla de risas y valentía. En medio del caos, se teje una historia de amor, amistad y resistencia, demostrando que, incluso en los momentos más oscuros, el espíritu humano puede brillar más que jamás. Con un toque de humor y un corazón grande, la historia refleja el amor por la tierra y la cultura que los une, en un desfile de ingenio y solidaridad ante la adversidad.