En un mundo donde la vida parece tan despreocupada como la rutina de un soltero empedernido, conocemos a Will Freeman, un joven adinerado que vive de los derechos de una famosa canción de su padre. A medida que se sumerge en su mundo de fiestas y trivialidades, Will disfruta de su estilo de vida sin compromisos, hasta que un giro inesperado lo obliga a enfrentarse a la realidad. Todo cambia cuando, en un intento por conseguir citas con madres solteras, se cruza con Marcus, un chico peculiar y algo desafortunado que lucha contra el acoso escolar y las dificultades familiares.
La relación entre Will y Marcus se desarrolla de manera inesperada; el niño busca un amigo en un mundo que le resulta hostil, mientras que Will, en un principio más interesado en su propio bienestar, empieza a redescubrir lo que significa ser parte de una familia. Aunque las interacciones son inicialmente incómodas y cargadas de humor, ambos personajes comienzan a aprender lecciones valiosas sobre la responsabilidad, el amor y la amistad.
A medida que su vínculo se fortalece, Will se da cuenta de que la vida no se trata solo de libertades y placeres momentáneos, sino de los lazos que creamos y el crecimiento personal que se deriva de enfrentarnos a nuestros propios temores. Con un tono agridulce y momentos hilarantes, esta historia nos invita a reflexionar sobre la madurez y las sorpresas que la vida tiene reservadas, incluso para los más despreocupados.