En el bullicioso barrio de Little Italy en Nueva York durante los años 70, un joven llamado Charlie lucha por encontrar su camino entre la vida de la mafia y su deseo de redención. Criado en un entorno donde los valores y la lealtad a menudo se miden en términos de violencia y peligro, Charlie se siente atrapado entre su ambición de ascender en el mundo criminal y su conciencia. Su realidad se complica aún más por su amistad con Johnny Boy, un carismático pero imprudente sociópata que no tiene reparos en arrastrarlo a problemas que amenazan con consumirlo.
A medida que Charlie intenta proteger a Johnny de las repercusiones de sus acciones irresponsables, se enfrenta a la presión de los capos de la mafia que no toleran la incompetencia. A lo largo de la historia, los personajes son un reflejo de la tensión entre el amor y la traición, lo que lleva a Charlie a cuestionar sus lealtades y su búsqueda de una vida mejor. La cinematografía vibrante y el pulsante soundtrack de la época sumergen al espectador en la dura realidad del crimen y la amistad en un Nueva York que nunca duerme.
Con su enfoque crudo e íntimo de la vida urbana y la lucha interna de su protagonista, la película se convierte en un retrato impactante de la masculinidad, la culpa y la complejidad de las relaciones humanas, sellando el estatus de su director como un maestro del cine independiente.