En un Berlín dividido por la Guerra Fría, un pintor estadounidense llamado Jonathan (interpretado por Dennis Hopper) se enfrenta a una crisis personal y profesional. Mientras navega por su propia desesperación, se topa con un intrigante personaje alemán, el restaurador de arte Tom Ripley (interpretado por Bruno Ganz). Este misterioso hombre no solo es un amante del arte sino también un estafador astuto que arrastra a Jonathan a un oscuro mundo de crimen y complicidad.
Ripley, con su apariencia encantadora, se convierte en un catalizador en la vida de Jonathan, quien anhela escapar de su mediocridad. Jonathan, atraído por la promesa de una emocionante vida que le ofrece Ripley, acepta un oscuro encargo: asesinar a un hombre que ha traicionado a su socio criminal. Sin embargo, a medida que se adentra más en este submundo, comienza a cuestionar sus decisiones y las verdaderas intenciones de Ripley, que parecen ser más complicadas de lo que inicialmente pensó.
La tensión crece en un juego entre la vida y la muerte, donde la amistad se convierte en traición y la lealtad se pone a prueba. A medida que el plan se desarrolla, Jonathan debe decidir si realmente quiere convertirse en el monstruo que lo ha llevado a este caos. Esta fascinante historia entrelaza el arte, la traición y la búsqueda de identidad, mostrando cómo la línea entre el bien y el mal se desdibuja en la sombra de una vida sin rumbo.