En una ciudad llena de misterios y matices, un bebé nace con una peculiaridad extraordinaria: envejece al revés. Al ser dejado en un orfanato por su madre, Benjamin es criado por una mujer anciana, quien se ve sorprendida al ver que a medida que crece, su físico va mejorando mientras los demás a su alrededor van envejeciendo. Desde su infancia, la vida de Benjamin está marcada por esta singularidad, lo que le lleva a vivir situaciones muy singulares y a experimentar el mundo de una manera inusual.
A lo largo de su vida, Benjamin trata de encontrar su lugar en la sociedad, estableciendo vínculos con personas que lo aceptan tal como es, aunque la naturaleza de su condición lo empuja a vivir en un constante tira y afloja entre la juventud y la vejez. Su amor por Daisy, una mujer que se cruzará en su camino, se convierte en el hilo conductor de su historia. A medida que Benjamin pasa por diferentes etapas de la vida, su relación con Daisy evoluciona, reflejando el paso del tiempo y las inevitables complicaciones del amor.
Con un trasfondo poético, la película nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo, la vida y cómo nuestras elecciones nos moldean, mientras seguimos a Benjamin en su viaje emocional y físico que desafía todas las convenciones de la vida y el amor. Al final, el viaje de Benjamin es un recordatorio de que el tiempo es un tesoro, sin importar cómo lo experimentemos.