En una atmósfera de ensueño y melancolía, una joven se encuentra atrapada en una angustiante realidad cuando la muerte se lleva a su amado. Desesperada por desafiar el destino, la protagonista decide emprender un viaje a través de diferentes épocas y realidades, donde cruzará caminos con figuras icónicas que personifican la vida y la muerte. Desde épocas medievales hasta el mundo moderno, cada visita revela la vulnerabilidad de los humanos ante el inevitable paso del tiempo.
Mientras la joven explora estos universos alternos, se enfrenta a sus propios miedos y a la inevitabilidad de la pérdida. Las imágenes, llenas de simbolismo y surrealismo, juegan con la percepción del espectador, invitándolo a reflexionar sobre el amor, la muerte y la trascendencia. En su travesía, la protagonista no solo lucha por recuperar a su amado, sino también por entender el ciclo de la vida y la aceptación de su fragilidad.
Con una estética impresionista y un uso innovador de las técnicas cinematográficas de la época, la película combina elementos de fantasía y terror, transportando al espectador a un mundo donde lo real y lo onírico se entrelazan. Cada encuentro se convierte en una lección sobre el amor eterno y las distintas formas en que la muerte toca a los vivos. Al final de su odisea, la joven descubre que, aunque la muerte puede separar físicamente a los amantes, el amor verdadero perdura en el tiempo y el espacio.