En un pequeño pueblo rural de Francia, la vida transcurre de manera tranquila, marcada por las estaciones y las labores del campo. Sin embargo, las tensiones sociales y las luchas de clase comienzan a surgir entre los campesinos y las clases más adineradas que controlan la tierra. La historia se centra en una familia de agricultores que, tras la muerte del patriarca, se ve obligada a enfrentar la inminente venta de su hogar ancestral. La madre lucha desesperadamente por mantener unida a su familia, mientras que los hijos, divididos entre el apego a la tierra y la necesidad de un futuro mejor, comienzan a cuestionar su lugar en el mundo.
Mientras tanto, un grupo de trabajadores se organiza en secreto, buscando justicia y reivindicaciones frente a los terratenientes que los han explotado durante años. La creciente agitación social galvaniza a los personajes, llevándolos a tomar decisiones difíciles que podrían cambiar sus destinos para siempre. Los paisajes de la campiña, que alguna vez simbolizaron seguridad y tradición, se vuelven escenario de un conflicto entre el pasado y un futuro incierto.
A medida que la narrativa se desenreda, se exploran temas como la lucha por la dignidad, el amor y la lealtad familiar, en un contexto donde la naturaleza misma juega un papel crucial. La película es una poderosa meditación sobre la tierra, el trabajo y la resistencia de quienes se niegan a rendirse ante la adversidad. Con una cinematografía impresionante y una dirección que captura la esencia de una época, se convierte en un reflejo conmovedor de las luchas de la humanidad.