En el ocaso de la Rusia imperial, la historia sigue a Nicolás II y su esposa, la emperatriz Alexandra, mientras enfrentan la creciente tormenta que rodea su reinado. La trama se centra en la lucha de este matrimonio por mantener el poder y la estabilidad en un país sumido en la agitación social y política. Nicolás, un hombre de honor pero indeciso, se siente atrapado entre las expectativas de su papel como zar y su amor incondicional por Alexandra, quien proviene de una familia alemana y lucha con su propia ansiedad y los estragos de la hemofilia de su hijo, el zarévich Alexei.
Con el trasfondo de la Primera Guerra Mundial y el descontento popular intensificándose, los rumores sobre la influencia del místico Grigori Rasputin comienzan a arremeter, sumiendo al matrimonio real en una red de intrigas y sospechas. Mientras tanto, las condiciones de vida de la clase trabajadora empeoran, y las tensiones entre los diferentes sectores de la sociedad salen a la luz, amenazando con desbordarse en una revolución.
A medida que los acontecimientos se desarrollan, Nicolás se encuentra cada vez más aislado, mientras la lealtad de Alexandra hacia su familia se convierte en un obstáculo. La lucha entre la tradición y el cambio, el deber y la devoción, culminará en un trágico desenlace que marcará el fin de una era y sacudirá los cimientos de un imperio entero. La película es un retrato conmovedor y emotivo de amor, sacrificio y la inevitable caída de una dinastía.