En un pequeño pueblo de Arkansas, un hombre llamado Karl Childers, que ha estado encerrado en un hospital psiquiátrico desde su adolescencia por un brutal asesinato, es liberado tras décadas de tratamiento. Aparentemente simple y con un habla peculiar, Karl carga con un pasado sombrío y una perspectiva única sobre la vida. Al llegar al pueblo, comienza a explorar su nueva libertad, pero la adaptación a la vida cotidiana no es sencilla.
Karl termina ayudando a un joven llamado Frankie, quien es maltratado por su madre y el novio abusivo de esta. Al entablar una entrañable relación con Frankie, Karl se siente finalmente en un lugar donde puede ser aceptado y querido, algo que anhelaba durante años. Sin embargo, la oscuridad de su pasado lo sigue, y a medida que la violencia del novio se intensifica, Karl se confronta con sus instintos más primitivos y sus deseos de proteger a los inocentes.
La película profundiza en temas como la redención, la soledad y la lucha interna del ser humano entre el bien y el mal. A través de su característico lenguaje y su mirada sincera sobre el mundo, Karl se convierte en un símbolo de cómo el amor y la violencia pueden entrelazarse de formas inesperadas. Entre momentos de ternura y tensión, el relato nos lleva a un clímax impactante, dejando a los espectadores reflexionando sobre la naturaleza del perdón y la verdad detrás de las acciones humanas.