En un pequeño pueblo industrial de Inglaterra a principios del siglo XX, vivimos la historia de Paul Morel, un joven atrapado en el torbellino emocional de su familia. Desde su infancia, la relación de Paul con su madre, Clara, es intensa y posesiva. Ella, una mujer llena de sueños frustrados, ve en su hijo la oportunidad de escapar de la rutina dolorosa de su vida, trabajadora y limitada. Sin embargo, esta conexión tan profunda comienza a tener consecuencias complicadas, afectando las relaciones de Paul con otras mujeres.
A medida que crece, Paul se enamora de Miriam, una joven idealista cuya visión romántica de la vida lo fascina, pero su relación se ve marcada por la culpa y los desafíos familiares. Por otro lado, también se siente atraído por Clara, una mujer más liberada y sensual, que representa una vida diferente, más atrevida y llena de pasión. La lucha de Paul por encontrar su propia identidad y convertirse en un hombre se vuelve aún más difícil debido a la constante tensión con su madre y las expectativas que ella le impone.
En medio de la industrialización y las luchas de clase, Paul navega por el amor y la lealtad, tratando de equilibrar su deseo de libertad personal con la pesada carga de las expectativas familiares. La historia explora temas universales como la devoción, el sacrificio y la búsqueda de la felicidad, dejando al espectador con una reflexión sobre los lazos familiares y el amor destructivo.