En pleno auge de la era del cine sonoro, un astuto sastre francés llamado Maurice (interpretado por el carismático Maurice Chevalier) se embarca en un viaje inesperado a una elegante ciudad en busca de nuevas oportunidades. Al llegar, se topa con una familia aristocrática que enfrenta un curioso dilema: la joven y hermosa hija, la condesa, está comprometida con un hombre que no la ama. Este enredo sirva como un campo de batalla para los rompecorazones, ya que el conde, un noble cansado y muy enamorado de su prometida, lucha por mantener viva la llama del amor.
Maurice, con su estilo desenfadado y encantador, se ve envuelto en una serie de malentendidos y situaciones cómicas mientras intenta cortejar a la condesa, quien está dividida entre su deber y sus verdaderos sentimientos. Al mismo tiempo, su interacción con una serie de personajes excéntricos, incluidos criados, soñadores y otros nobles, da lugar a un sinfín de canciones pegajosas y números musicales vibrantes que marcan el ritmo de la película.
Entre las melodías pegajosas y el humor ligero, se explora la idea del amor verdadero y de la lucha entre lo que se espera y lo que se desea. La trama se desenvuelve con encuentros fortuitos, bailes encantadores y un toque de magia, que muestran cómo el amor puede florecer en los lugares más inesperados. Con un final conmovedor y lleno de sorpresas, este relato se convierte en una celebración del romance y la ilusión.