En un colorido y surrealista escenario, una compañía de teatro se embarca en una representación única que da vida a las tragedias y paradojas de la Primera Guerra Mundial. Con un enfoque innovador, el elenco presenta una mezcla de canciones y actuaciones en un tono casi festivo que contrasta brutalmente con el horror de la guerra. A través de una serie de viñetas, los actores personifican tanto a soldados como a figuras políticas, mostrando la naivete y la arrogancia que precipitaron el conflicto. Mientras las melodías y coreografías brillan, la narrativa se oscurece al desvelar las atrocidades de la guerra y su impacto devastador en hombres y mujeres por igual.
Cada escena revela cómo los ideales románticos y patrióticos chocan con la dura realidad del frente, en un viaje emocional que mantiene al espectador en un tira y afloja entre la risa y la tristeza. Además, se aborda la deshumanización causada por el conflicto, ilustrando cómo las vidas se convierten en meras cifras en un tablero de ajedrez geopolítico. A medida que avanza la obra, la naturaleza absurda de la guerra se destaca, reflejando una crítica mordaz a la forma en que se trivializan los sacrificios humanos. A través de su singular mezcla de música y drama, la historia se convierte en un poderoso recordatorio de las lecciones nunca aprendidas de la historia, dejando a la audiencia reflexionando sobre la futilidad de la guerra y la fragilidad de la vida.