En un tranquilo pueblo japonés durante el otoño, las hojas caen con la misma suavidad que los recuerdos en la mente de un talentoso artistas, quien lucha contra la melancolía de su pasado. La historia sigue a Okuyama, un hombre que ha regresado a su hogar después de varios años en la ciudad, cargando el peso de una vida marcada por fracasos y la soledad. Mientras se adentra en su rutina diaria, redescubre la belleza de la simplicidad y la conexión con lo cotidiano.
A medida que interactúa con sus antiguos amigos y vecinos, Okuyama comienza a entrelazar sus experiencias pasadas con el presente, dándose cuenta de que no todo está perdido. Se encuentra especialmente atraído por una mujer que irradia calidez y esperanza, y juntos empiezan a explorar la naturaleza cambiante de sus propios corazones. A lo largo de la película, la belleza del paisaje otoñal sirve como un espejo para las emociones de los personajes, reflejando la transición entre el dolor y la renovación.
Con un ritmo pausado y una cinematografía nostálgica, la obra captura la esencia de las pequeñas cosas que dan significado a la vida. Las conversaciones sinceras y los silencios compartidos destacan las luchas internas de Okuyama, quien finalmente empieza a encontrar su lugar en el mundo. En este viaje de autodescubrimiento, el destino lo lleva hacia la aceptación, dejando la puerta abierta para un futuro lleno de posibilidades.