Un entrañable anciano y su esposa emprenden un viaje desde su pequeño pueblo hacia Tokio para visitar a sus hijos, quienes llevan una vida ajetreada y llena de compromisos. Al llegar a la bulliciosa ciudad, se dan cuenta de que sus vástagos están demasiado ocupados con sus trabajos y problemas personales para dedicarles tiempo de calidad. Con cada intento de conexión, se enfrentan a la indiferencia y la rutina de los adultos, que ya han olvidado el significado de la familia.
Mientras los ancianos navegan por el mundo moderno que parece haberles dejado atrás, comienzan a reflexionar sobre su propia vida, las decisiones que tomaron y los sacrificios que hicieron por sus hijos. De manera inesperada, la ausencia de atención y el desinterés de su familia se transforman en un viaje emocional, donde el amor, la soledad y el paso del tiempo se entrelazan en una narrativa conmovedora. A medida que los días avanzan, la pareja se encuentra con otros personajes, incluyendo a una joven viuda que les recuerda la belleza de la vida y la importancia de las relaciones humanas, lo que les lleva a valorar cada momento.
Sin embargo, la tristeza se apodera de ellos cuando se dan cuenta de que su visita, más que una reunión familiar, se convierte en un recordatorio de la distancia emocional que ha crecido entre ellos y sus hijos. La historia culmina en una revelación dolorosa: a veces, lo más difícil de aceptar es que el amor no siempre se expresa en palabras.