En el corazón del viejo oeste, un hombre poco convencional se convierte en el juez de un pequeño y polvoriento pueblo. Roy Bean, un personaje a la vez carismático y excéntrico, se presenta como una figura de la ley, pero su visión del orden es todo menos tradicional. Con la autoridad que le otorga su propio sentido de justicia, Bean se enfrenta a forajidos, traidores y a las propias locuras de su tiempo. Cada decisión tomada es, en parte, un acto de responsabilidad y, en otra, un reflejo de su singular personalidad, donde la ley y la diversión parecen bailar una extraña vals.
El pueblo no solo es un escenario para sus juicios peculiares, sino también un microcosmos de la lucha entre la civilización y el salvajismo. Mientras Bean goza de un poder casi dictatorial, sus interacciones con los lugareños y forasteros llevan a situaciones cómicas y absurdas, convirtiendo su corte en un espectáculo tanto cómico como dramático. A medida que avanza la historia, el personaje enfrenta su propia evolución, revelando las capas de un pasado misterioso y anhelos ocultos.
La trama también está salpicada de momentos de amor y pasión, especialmente por una hermosa actriz que cautiva su corazón. Con un estilo visual vibrante y un humor mordaz, la película presenta un retrato divertidamente distorsionado de la justicia, el honor y lo que significa realmente hacer cumplir la ley en un mundo donde la cordura a menudo pierde la batalla.