En la década de 1940, un joven prodigio llamado John Nash, interpretado por Russell Crowe, llega a Princeton para estudiar matemáticas. Desde el principio, se muestra como un genio inigualable, capaz de ver patrones y soluciones donde otros solo ven problemas. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando comienza a lidiar con una condición de salud mental que lo sumerge en un mundo de realidades distorsionadas y alucinaciones.
A medida que su carrera avanza, Nash se obsesiona con un trabajo clasificado para el gobierno, donde se involucra en un complejo juego de espionaje que lo empuja al borde de la locura. Su vida se complica aún más cuando su amor por Alicia, interpretado por Jennifer Connelly, se convierte en su salvación, y ella se convierte en el ancla en medio de su tormenta mental. A pesar de sus luchas, la historia de Nash es también una reflexión sobre la amistad, la perseverancia y el amor verdadero.
Con una narrativa intensa que oscila entre el drama y la tensión psicológica, el filme explora los altibajos de la genialidad y los desafíos del estado mental de Nash. Con el tiempo, logra encontrar un delicado equilibrio entre su genio matemático y su humanidad, enfrentando la dura realidad de vivir con esquizofrenia. La película ofrece al espectador una conmovedora experiencia que resalta la fuerza del espíritu humano cuando se enfrenta a adversidades inimaginables.