En un pequeño pueblo belga durante el siglo XV, la vida transcurre tranquila, marcada por la rutina y las tradiciones locales. Todo cambia con la llegada de un grupo de soldados españoles que vienen a recoger impuestos. El pueblito se encuentra dividido entre el deseo de resistir y la necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias. Con la ayuda de una astuta mujer del pueblo, los habitantes deciden organizar una kermesse, una especie de festival, para celebrar sus costumbres y, al mismo tiempo, intentar burlar a los soldados.
A medida que se desarrolla el festival, el pueblo se transforma en una colorida feria llena de juegos y música, donde las tensiones y rivalidades se ocultan tras sonrisas y festividades. Sin embargo, no todo es diversión; los personajes revelan sus verdaderas intenciones: algunos buscan el romance y otros el poder, mientras que otros simplemente quieren aprovechar la ocasión para vengarse. El conflicto se vuelve inevitable cuando los soldados comienzan a desear participar en el festival, desatando un torbellino de enredos cómicos y malentendidos.
A través de un ingenioso guion repleto de sátira social, la película retrata la lucha entre la resistencia y la sumisión, todo ello envuelto en el tono ligero y burlesco de la comedia. Al final, el pueblo deberá decidir si se une para enfrentar a sus opresores o si se deja llevar por la corriente del momento, dejando al espectador reflexionando sobre el valor de la identidad y la comunidad frente a la adversidad.